Algún día Te vi un punto y flotando ante mis ojos la imagen de tus ojos se quedó como la mancha oscura orlada en fuego que flota y ciega si se mira al sol.
Desatada
quiero el pasado imperfecto de tu mirada la resistencia a vivir como te manden los volúmenes de piel traída de otros los monstruos que te asusten quiero los cachetes colorados la inocencia en la respuesta de quien pregunta con las manos, de quien no le importa sentarse a la siniestra quiero el manojo de olvidos que no se recuerdan la mesonera que avise la llegada de la felicidad tus formas de caminar en todas sus formas y sobre todo que me quieras sin que te ate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario