C E L O S


Soy muy celoso de mi dolor..
Mi dolor es mío
no lo comparto
no lo exhibo
no lo prostituyo por un poco de afecto.

¿Para qué? No va a dejar de dolerme por sacarlo a pasear, ¿de qué sirve contarlo?
No, gracias, de nuevo.

Mi dolor es privado
impredecible y explosivo.
Pero tímido y hosco. 
¿Quién querría tomarse un café con él?

Mi dolor es perenne y difuso
asesino
sangriento y desesperanzado.
Pero es mío, yo soy él, y, él es yo. 
Es mi peor parte, 
¿por qué querría compartirlo con nadie?

Sincerémonos, el dolor ajeno es indiferente la mayoría de las veces. (Aunque sea subjetivo)
Así que, por qué no nos dejamos de webonadas y de actuaciones públicas, y nos quedamos en la casa, cara a cara con nuestro dolor, y lo discutimos en privado si?
.

No hay comentarios: