Buscala, existe.

Busca una mujer que sus labios no pierdan volumen cuando los beses. 
Que sus cachetes no se empaliden  cuando las acaricies y que sus ojos no queden blancos cuando llore.

Que su pelo se enreden entre tus dedos, que su cuerpo multiplique su hermosura cuando esté desnuda...

Busca una mujer cuyo perfume no vayas a encontrar jamás en ningún otro cuello. 
Que sus piernas sean bonitas en mayo bajo el sol, y en octubre con unas medias negras.
Busca que le queden bien las uñas pintadas, sin pintar, con guantes de látex o nitrilo o de cuero.
Busca una mujer cuyo futuro imagines hermoso. 
Que su mente guarde cosas prometedoras y cuyas palabras te digan mucho más de lo que por si solas pueden.

Busca con ella los momentos de piano, de guitarra, de poesía cubana, de sábanas y sol, de risa repentina.

También busca los momentos de incendio, de rock and roll y de blues. 

Busca una mujer que ría con todos los dientes